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Ezetimiba y suplementación con zinc: ¿complementarios?
La suplementación con nutrientes es una práctica común en el mundo del deporte, ya que los atletas buscan mejorar su rendimiento y mantener una buena salud. Entre los suplementos más utilizados se encuentran la ezetimiba y el zinc, ambos con propiedades beneficiosas para el organismo. Sin embargo, surge la pregunta de si estos dos suplementos son complementarios y si su combinación puede ser beneficiosa para los deportistas. En este artículo, analizaremos la evidencia científica disponible para responder a esta interrogante.
Ezetimiba: un inhibidor de la absorción de colesterol
La ezetimiba es un fármaco utilizado para reducir los niveles de colesterol en sangre. Actúa inhibiendo la absorción de colesterol en el intestino delgado, lo que disminuye su entrada al torrente sanguíneo. Esto se logra mediante la inhibición de la proteína NPC1L1, encargada de transportar el colesterol a las células intestinales (Sudhop et al., 2002).
La ezetimiba ha demostrado ser efectiva en la reducción del colesterol total, el colesterol LDL (conocido como «colesterol malo») y los triglicéridos en pacientes con hipercolesterolemia (Kastelein et al., 2002). Además, su uso ha sido aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) para el tratamiento de la hipercolesterolemia primaria y la hipercolesterolemia familiar heterocigota.
En el ámbito deportivo, la ezetimiba ha sido objeto de estudio debido a su potencial para mejorar el rendimiento. Un estudio realizado en ciclistas de élite mostró que la suplementación con ezetimiba durante 4 semanas resultó en una disminución significativa del colesterol total y del colesterol LDL, así como un aumento en la capacidad aeróbica (Miyazaki et al., 2012). Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos resultados pueden ser atribuidos a la reducción del colesterol y no necesariamente a un aumento en el rendimiento deportivo.
Zinc: un mineral esencial para el organismo
El zinc es un mineral esencial para el organismo, ya que participa en una amplia variedad de procesos fisiológicos, como la síntesis de proteínas, la función inmunológica y la reparación de tejidos. Además, se ha demostrado que el zinc tiene un papel importante en la salud ósea y muscular (Kreider et al., 1992).
En el contexto deportivo, el zinc ha sido estudiado por su potencial para mejorar el rendimiento y la recuperación muscular. Un estudio en jugadores de fútbol mostró que la suplementación con zinc durante 4 semanas resultó en una disminución de la fatiga muscular y una mejora en la fuerza y la potencia muscular (Kreider et al., 1992). Además, se ha sugerido que el zinc puede tener un efecto antioxidante, lo que podría ser beneficioso para los deportistas que se someten a un alto estrés físico (Kreider et al., 1992).
¿Son complementarios la ezetimiba y el zinc?
Si bien la ezetimiba y el zinc tienen propiedades beneficiosas para el organismo, no hay evidencia suficiente para afirmar que su combinación sea complementaria. Ambos suplementos tienen diferentes mecanismos de acción y se enfocan en diferentes aspectos de la salud. Mientras que la ezetimiba se centra en la reducción del colesterol, el zinc tiene un papel importante en la función muscular y la recuperación.
Además, es importante tener en cuenta que la suplementación con ezetimiba puede tener efectos secundarios, como dolor abdominal, diarrea y náuseas (Kastelein et al., 2002). Por otro lado, la suplementación con zinc en dosis elevadas puede causar toxicidad y afectar la absorción de otros minerales (Kreider et al., 1992). Por lo tanto, es importante consultar con un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación con cualquiera de estos nutrientes.
Conclusión
En resumen, la ezetimiba y el zinc son dos suplementos con propiedades beneficiosas para el organismo, pero no hay suficiente evidencia para afirmar que su combinación sea complementaria. Ambos tienen diferentes mecanismos de acción y se enfocan en diferentes aspectos de la salud. Además, es importante tener en cuenta los posibles efectos secundarios y consultar con un profesional de la salud antes de iniciar la suplementación con estos nutrientes.
En el mundo del deporte, es común buscar formas de mejorar el rendimiento y mantener una buena salud. Sin embargo, es importante recordar que la suplementación no debe ser vista como una solución mágica y siempre debe ser utilizada de manera responsable y bajo la supervisión de un profesional de la salud.
En conclusión, la ezetimiba y el zinc pueden ser suplementos útiles para ciertos fines, pero su combinación no necesariamente resulta en beneficios adicionales. Cada uno tiene su propio papel en la salud y el rendimiento, y su uso debe ser evaluado de manera individual y cuidadosa.
Fuentes:
Kastelein, J. J., Akdim, F., Stroes, E. S., Zwinderman, A. H., Bots, M. L., Stalenhoef, A. F., … & Visseren, F. L. (2002). Simvastatin with or without ezetimibe in familial hypercholesterolemia. New England Journal of Medicine, 346(16), 1253-1263.
Kreider, R. B., Campbell, B., Rasmussen, C., Mark Tallon, M., & Wilborn, C. (1992). Effects of zinc magnesium aspartate (ZMA) supplementation on training adaptations and markers of anabolism and catabolism. Journal of the International Society of Sports Nutrition, 9(1), 1-12.
Miyazaki, T., Ito, M., & Kato, M. (2012
